Aunque técnicamente las tarjetas SDHC soportan también 2 TB, la asociación definió un límite de 32 GB para ellas. De todos modos, capacidades tan elevadas requieren velocidades de transferencia mucho mayores para hacerlas cómodas de utilizar. Las SDXC funcionarán a 104 MB/s y podrán llegar en un futuro hasta los 300 MB/s.
Comparado con los 6 MB/s que ofrecen las SDHC no está nada mal. Otra de las diferencias entre las SDHC y las SDXC es que las primeras utilizaban el formato FAT-32, mientras que estas nuevas funcionarán con ExFAT, un formato de disco definido por Microsoft.
Así pues, con su salida nos encontraremos con una situación similar a la la generación anterior. La mayoría de dispositivos existentes no las soportarán, pero algunos fabricantes lanzarán actualizaciones de firmware que las harán compatibles. De momento no nos preocupamos, pues la especificación final se lanzará durante este año y será en el próximo CES cuando veremos los primeros modelos.
